Somos un ministerio en movimiento para ganar almas.
Organizamos eventos, conferencias y campañas para que más personas conozcan a Cristo y experimenten su poder.

Principios Ministeriales

Cristo es el mensaje

Predicamos a Jesús como el único camino de salvación.

Unidad Del Cuerpo

Servimos junto a iglesias y pastores con un mismo proposito.

Poder del Espiritu Santo

Dependemos de su presencia para salvar, sanar y transormar

Expandir el Reino de Dios

Todo lo que hacemos busca establecer Su Gobierno en la tierra

GRATITUD

Juan Gonzalez

Cesia Granda

Servidor

Servidor

Con un corazón rendido delante de nuestro Dios, elevo este agradecimiento por el privilegio inmerecido de servir en Su obra a través de Cosecha Abundante Ministries.
Toda la gloria, el honor y la alabanza son para Él, porque sólo por Su gracia y misericordia podemos hacerlo.

Doy gracias a mi amigo El Espíritu Santo, mi guía, mi fuerza y mi consuelo.
que me llamó desde el vientre de mi madre, me ungió con Su poder y ha puesto fuego en mi corazón para proclamar el evangelio del Reino. Sin Él, nada somos. Con Él, todo es posible.

Quiero expresar mi mas profundo y sincero agradecimiento a mi amada esposa, Cesia Granda, mujer llena del Espíritu Santo, columna firme de fe y amor.
Su apoyo incondicional, su entrega al ministerio y su corazón sensible a la voz de Dios han sido un reflejo del amor de Cristo en mi vida.
Juntos hemos aprendido a caminar bajo la nube de Su presencia, confiando que el que nos llamó es fiel para completar Su obra.

A mis amados hijos Cesia, Emmanuel, Esdras, Ester, Ezequiel, Ezequías, Danna, Damaris, Juan Elías y Raquel, los bendigo en el nombre de Jesús.
Ustedes son herencia del Señor y parte viva de esta misión.
Gracias por caminar junto a nosotros, por crecer viendo el mover de Dios, y por ser testigos del cumplimiento de Su propósito.
Mi oración es que el fuego del Espíritu también los abrace, los forme y los envíe a cumplir Su voluntad en la tierra.

Hoy declaramos que todo lo que somos y todo lo que hacemos pertenece a Cristo.
Él es el centro, el motivo y la razón de nuestra existencia.
A Él sea toda la gloria, por los siglos de los siglos.

“No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad.”
— Salmos 115:1